Hablando del caso Nisman, mi viejo me recomendó que lea "Los crímenes de la calle Morgue", de Edgar Allan Poe. Lo acabo de leer.
[Atención Spoiler!]
Quien hubiera dicho que a Nisman lo mató un orangután!
Menos mal que en la traducción esta dice "orangután" y no "gorila".
sábado, 7 de febrero de 2015
viernes, 6 de febrero de 2015
Pizgat zeev es un barrio aislado de Jerusalem. Está unido al resto del continente a través de un puente. La linea 6 de colectivos es una de las que cruzan el puente. Una mañana, un interno de esta línea se detuvo en la mitad del puente. Había una discusión entre el colectivero y una pasajera. Él se negaba a seguir manejando hasta que ella no le pagare. La situación pasó a tonos mas drásticos cuando subió la mujer policía.
Antes, hubo argumentos cruzados e insultos por doquier. El colectivero dijo por el micrófono: "Yo a ella la conozco, hace siempre lo mismo". Muchos la acusaban a ella: "mirá los problemas que nos traés a la mañana!"... "claro que está loca, mira como está vestida en un día con temperatura bajo cero". Uno gritó "Árabe de mierda!". Otro dijo: "Ella ya pagó!" y uno que claramente no hizo el Ciclo Básico Común le respondió: "Ella no pagó! Fue otra persona que pagó por ella". La mujer policía la obligó a mostrarle el documento. La pasajera no tenía documento. "No ves? Ni tiene documento", aprovechó para confirmar la de rulos de mitad del colectivo. "Ah, te resistís", dijo la mujer policía y llamó por el handy a otro móvil de la policía. Un policía gordo y pelado subió después, y se repitió el mismo procedimiento. Luego de veinte minutos alguien se dió por vencido y el colectivo siguió viaje. El colectivero dijo por el micrófono: "Quisiera decir una palabra a los señores pasajeros. Si, soy árabe, pero no de mierda. Hace 32 años que transporto judíos."
Antes, hubo argumentos cruzados e insultos por doquier. El colectivero dijo por el micrófono: "Yo a ella la conozco, hace siempre lo mismo". Muchos la acusaban a ella: "mirá los problemas que nos traés a la mañana!"... "claro que está loca, mira como está vestida en un día con temperatura bajo cero". Uno gritó "Árabe de mierda!". Otro dijo: "Ella ya pagó!" y uno que claramente no hizo el Ciclo Básico Común le respondió: "Ella no pagó! Fue otra persona que pagó por ella". La mujer policía la obligó a mostrarle el documento. La pasajera no tenía documento. "No ves? Ni tiene documento", aprovechó para confirmar la de rulos de mitad del colectivo. "Ah, te resistís", dijo la mujer policía y llamó por el handy a otro móvil de la policía. Un policía gordo y pelado subió después, y se repitió el mismo procedimiento. Luego de veinte minutos alguien se dió por vencido y el colectivo siguió viaje. El colectivero dijo por el micrófono: "Quisiera decir una palabra a los señores pasajeros. Si, soy árabe, pero no de mierda. Hace 32 años que transporto judíos."
Hay en el micro una mujer loca. Le preguntó al conductor donde le conviene bajarse para viajar luego a Petach Tikva. El conductor le respondió que hay una sola parada. Tel Aviv. La loca empezó a decir y repetir cosas como "uy uy uy, por dios" o "mamita, que desastre".
Le volvió a repetir la misma pregunta al conductor y el conductor le volvió a responder lo mismo. Así unas tres veces. En una ocasión incluso el conductor le preguntó a ella por que no preguntó antes de subirse. Por cuarta, quinta vez, la loca preguntó "donde me conviene bajarme si quiero llegar a Petach Tikva?". Esta vez el conductor ya era más sabio. Le respondió: "Tel Aviv".
Le volvió a repetir la misma pregunta al conductor y el conductor le volvió a responder lo mismo. Así unas tres veces. En una ocasión incluso el conductor le preguntó a ella por que no preguntó antes de subirse. Por cuarta, quinta vez, la loca preguntó "donde me conviene bajarme si quiero llegar a Petach Tikva?". Esta vez el conductor ya era más sabio. Le respondió: "Tel Aviv".
1. Me doy cuenta de que a veces me fastidian cosas que a la mayor parte de la gente no. Estoy sentado en una clínica esperando a que la médica me atienda y tengo fiebre y frío. Entra un pelotudo de mierda, y no cierra tras suyo la puerta. Este pelotudo hace en la clínica no se que, y se va, y de nuevo deja la puerta abierta (ya estaba cerrada porque yo la cerré, y la vuelvo a cerrar cuando el infeliz se va).
Si yo le dijera a alguien "mirá que infeliz, este tipo abre la puerta y no la cierra tras suyo", este seguramente me diría "bueno che, no te calientes, no es para tanto". Como no me voy a calentar, carajo? No es la puerta, es la actitud. Es esa actitud "hago lo que necesito, y no me fijo en nada más. Abro la puerta y me cago en todo y en todos los demás". Mientras escribía esto, con cada persona que entraba en la clínica yo rezaba para que cerrara la puerta tras suyo. De aparecerse otro imbécil como aquél, los nervios me hubieran impedido seguir escribiendo.
Actualización: me mudé de lugar, a un asiento bien adentrito.
2. Me mido la temperatura y espero ver un número alto. Eso justificaría mi malestar, no estaría lloriqueando por nada. Es como cuando te hacen un masaje. La cima del placer es cuando el que te hace el masaje te dice "uy chabón, posta tenés unos nudos zarpados"
3. Estaba en el consultorio del médico. Entra al consultorio una mujer con delantal y cara de boluda. Por alguna razón deduje que no era médica, aunque eso no viene tanto al caso. Era para mí una secretaria o enfermera.
Mientras hablaban entre ellos, yo, que tenía chuchos de frío por mi fiebre, me cerré la campera y exclamé una especie de "aaaayyyyssshhhhh". La mujer me miró y me dijo "Que te pasa??!! Estás enfermo??"
Si yo le dijera a alguien "mirá que infeliz, este tipo abre la puerta y no la cierra tras suyo", este seguramente me diría "bueno che, no te calientes, no es para tanto". Como no me voy a calentar, carajo? No es la puerta, es la actitud. Es esa actitud "hago lo que necesito, y no me fijo en nada más. Abro la puerta y me cago en todo y en todos los demás". Mientras escribía esto, con cada persona que entraba en la clínica yo rezaba para que cerrara la puerta tras suyo. De aparecerse otro imbécil como aquél, los nervios me hubieran impedido seguir escribiendo.
Actualización: me mudé de lugar, a un asiento bien adentrito.
2. Me mido la temperatura y espero ver un número alto. Eso justificaría mi malestar, no estaría lloriqueando por nada. Es como cuando te hacen un masaje. La cima del placer es cuando el que te hace el masaje te dice "uy chabón, posta tenés unos nudos zarpados"
3. Estaba en el consultorio del médico. Entra al consultorio una mujer con delantal y cara de boluda. Por alguna razón deduje que no era médica, aunque eso no viene tanto al caso. Era para mí una secretaria o enfermera.
Mientras hablaban entre ellos, yo, que tenía chuchos de frío por mi fiebre, me cerré la campera y exclamé una especie de "aaaayyyyssshhhhh". La mujer me miró y me dijo "Que te pasa??!! Estás enfermo??"
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